Estudios
Debemos entender la corrupción para poder combatirla. Uno de los fines de su estudio es discernir cuáles de los factores involucrados se pueden controlar.
Si los seres humanos fuesen ángeles, no existiría la corrupción, pero no lo son ni lo serán. La disposición a actuar de manera altruista y ecuánime no varía sustancialmente entre sociedades, padezcan de corrupción endémica o no. Hay un segundo factor por considerar y este, en contraste con el primero, no solo está correlacionado con los índices de corrupción, sino que también puede alterarse.
La corrupción involucra el uso de la función pública motivado por intereses privados en oposición al interés general. Si bien no se puede hacer de los hombres ángeles, sí es factible eliminar los peores conflictos entre los intereses públicos que los agentes gubernamentales deben proteger y los intereses particulares que los motivan personalmente.
Aquí radica la clave del éxito en los países que han logrado acercarse al imperio de la ley: sus esfuerzos no se centran en cambiar al ser humano, que en sí ya es generalmente bondadoso, aunque lejos de ser perfecto, sino en eliminar las piedras de tropiezo que hacen que tantos caigan.
Nuestros esfuerzos en la Fundación para el Avance de la Estructura Gubernamental se centran en identificar estas piedras de tropiezo, sacarlas a la luz y determinar y difundir las mejores soluciones comprobadas.
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La corrupción no es lo que piensas
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Estructuras para crear justicia
Examina las estructuras gubernamentales utilizadas para resolver los problemas de inefectividad y corrupción.
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Palabras empleadas para subyugarnos sin saber
En la lucha contra la corrupción, se libra una batalla por el significado de ciertas palabras.