carácter (moral)
En América Latina se le suele atribuir al carácter moral un peso excesivo como motivador de la conducta humana. Esto lleva a que otros elementos responsables de impulsar la conducta sean ignorados, lo que influye mucho en la formación de estrategias inefectivas contra la corrupción.
El carácter comprende el conjunto de cualidades estables (p. ej., valores y virtudes) propias de una persona que condicionan su conducta. Sin embargo, tal y como el error fundamental de atribución da a conocer, la idea de que el carácter es en todos los casos lo principal o lo único por considerar ignora que la situación repercute fuertemente en la conducta. Lo cierto es que las personas no son ángeles (ni lo pueden ser). Por esta razón, a mayor tentación u obstáculo creado por las circunstancias, mayor porcentaje de personas que tropezarán.
Un elemento palpable de las estructuras gubernamentales en los países que gozan de un Estado de derecho sólido es que estas se han diseñado para mejorar la situación al eliminar o neutralizar los conflictos de intereses; reconocen que no es prudente fiarse, únicamente, de la moral ni del altruismo.